Este título forma parte del diálogo mantenido con Teresa en el anterior post. Sin sus preguntas no habría podido avanzar en esta línea, ni sugerir estas posibilidades.
Así que parto de su mensaje, del cual voy a elegir una pregunta que podría explorarse desde distintos enfoques o paradigmas. ¿Qué es eso de lo colectivo? Desde ahí, voy a intentar conectarlo con cuestiones algo más prácticas, siguiendo uno de sus ejemplos, con la idea de compartir o co-crear nuevas posibilidades a partir de este diálogo.
Así que la primera cuestión sería: ¿Qué es eso de lo colectivo?
Me gustaría partir de algunos presupuestos y con ello abrir la posibilidad de que sean mejorados o mejor entendidos. Voy a proponer dos enfoques o paradigmas en ciencias sociales: el construccionismo social y el constructivismo. Desde el construccionismo social, lo colectivo, la cultura o cualquier sistema social (una organización, una familia, una comunidad) es una realidad construida colectivamente en las relaciones (diálogos, narrativas, intercambios). Desde una propuesta más radical, se dirá que “nada es real hasta que la gente se pone de acuerdo en lo que es” Gergen (2011).
El constructivismo pone el foco en cómo los individuos construyen la realidad, de sí mismos y del mundo, y en las posibilidades recursivas de que disponemos para el cambio. Mientras el foco del primero enfatiza la forma en que los individuos participan colectivamente en lo social, en las posibilidades de diálogo y en las narrativas posibles, el constructivismo, desde mi punto de vista, es más sensible a las maneras en que cada individuo construye esa realidad, en la emergencia de sí mismo y del mundo como parte de los procesos en que participa. Para mí ambas son una referencia necesaria para la investigación y la práctica.
Una pregunta que extraigo del segundo ejemplo de Teresa, el de las dinámicas de grupo, trata de la naturaleza de cada grupo, y me atrevería a formularla en estos términos: ¿cómo emerge esa naturaleza de lo colectivo en el grupo? ¿Qué y quiénes la constituyen? ¿Tenemos algunas explicaciones o distinciones útiles acerca de esto?
Como ella dice, esta naturaleza no existiría sin las interacciones y las relaciones entre los distintos individuos. Y que aún hay más cosas, algunas de las cuales podrían atribuirse al individuo. De lo que deduzco que una de las cuestiones importantes para esa dinámica (y para responder a estas cuestiones) sería saber cómo interactúa, cómo conversa, cómo dialoga, coopera o colabora el grupo y cómo nosotros colaboramos participamos, co-creamos… con ellos. Y este es uno de los principales debates en educación, tanto cómo en terapia. El rol del terapeuta/educador, su participación, las nociones de poder, de neutralidad, de curiosidad, su manera de intervenir en los procesos… esta es para mí una de las cuestiones más importantes del cambio. Además de esto, me interesa cómo el grupo construye algunas de las cuestiones que estamos interesados en explorar, por ejemplo, su idea de liderazgo, influencia, aprendizaje, desarrollo… Porque como decía Bateson, estas ideas conforman la realidad de lo colectivo. Cosas como “desarrollo” “liderazgo” “cooperación” etc. son creadas o co-creadas en contexto y los protagonistas participarán de algún modo (y tomo la ausencia de participación como una manera de construir lo colectivo).
Por otra parte la naturaleza de ese grupo podría ser algo dinámico, un devenir en el cada uno de sus miembros participa y construye significados junto con otros. Cuestiones sobre el tipo de futuro que queremos crear con relación a un problema, sentido de dirección, qué se podría hacer de manera diferente, tanto como qué funciona bien y cómo incrementarlo, formarían parte de una intervención co-creativa de nuevas posibilidades, recursos y oportunidades.
Tanto las maneras de dialogar en grupo, como las distinciones y la sensibilidad que tengamos para manejarnos con lo que hay, con lo novedoso y las variaciones posibles en esos diálogos, son posibilidades para la transformación de lo colectivo.
Creo por otra parte que hay modelos o teorías más o menos útiles para explicar lo colectivo. Los avances que se han realizado en el campo de las terapias, este es mi punto de vista, son infinitamente más innovadores de los que han ocurrido en el mundo de las organizaciones. Por otra parte las organizaciones no son siempre entornos “fáciles” para el aprendizaje. Pero esta sería… otra historia.
Gracias Teresa. Espero seguir dialogando contigo y encontrar espacios posibles para ello. Cómo siempre invito a todos a la participación para mí tan necesaria.
Pilar